¿Has probado alguna vez la HARINA DE PIPAS DE GIRASOL para hacer pan sin gluten? He estado haciendo pruebas y te explico el resultado. Mira, mira…

Acerca de las pipas de girasol.
Las pipas de girasol son pequeñas pero poderosas en términos de valor nutricional.
Son una excelente fuente de vitamina E, un antioxidante clave que protege las células del daño oxidativo, y son ricas en ácidos grasos insaturados, como el ácido linoleico, que promueven la salud cardiovascular y la reducción del colesterol.
Además, estas semillas son una excelente fuente de minerales esenciales como el magnesio, un nutriente vital para la producción de energía y el mantenimiento de la función muscular y nerviosa.
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También contienen selenio, un mineral con propiedades antioxidantes que ayuda a mantener un sistema inmunológico saludable.

Las pipas de girasol son ricas en fibra dietética, lo que las convierte en un excelente aliado para la digestión y la regulación del azúcar en sangre. Esta fibra también contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ayudar en el control del peso.
Además, si llevas una dieta baja en carbohidratos, las pipas de girasol te van a ir genial, ya que tan solo contienen 9 g de hidratos por cada 100 g.
¿Y si añado harina de pipas de girasol a una masa de pan sin gluten?
Para saber que tal funciona esta harina en el pan sin gluten he hecho un pequeño test comparativo:
He elaborado dos panes: uno de ellos contiene nuestra harina protagonista y el otro no.
A tener en cuenta: la masa con harina de pipas de girasol ha necesitado más agua.
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Resultados.
Veamos como ha afectado la harina de pipas de girasol a nuestro pan sin gluten:

- El pan con harina de pipas tiene menos volumen.
- Los dos panes tienen la misma esponjosidad.
- La corteza de los dos panes es similar.
- El pan con harina de pipas tiene un sabor y aroma más profundo.
- El alveolado (miga) de los panes es similar, homogéneo y bien distribuido.
- La miga del pan de pipas es un poco más húmeda.

Pan sin gluten con harina de pipas de girasol. Conclusión.
Cuando vi que la masa con harina de pipas necesitaba más agua, pensé que esta resultaría en un mejor pan (agua y pan sin gluten), o al menos, con más volumen.

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Pero no ha sido así. Por lo tanto, una primera conclusión que saco de este test es que NO SIEMPRE VAMOS A CONSEGUIR UN MEJOR PAN POR EL SIMPLE HECHO DE AÑADIR MÁS AGUA. Las harinas tienen un papel aún más importante.
Igualmente, si eres de esos que se miran el valor nutricional por encima de todo, y no te importa perder un poco de volumen en tus panes sin gluten, esta harina ¡es para ti!
Mi consejo final: si vas a añadir esta harina a tus masas, mejor no superar el 10 o 15% respecto al total de harinas.