¿Quieres tener a tus masas de pan contentas? ¿Calentitas? ¿Arropadas? ¿En el jardín del Edén panarra? ¡Necesitas un banneton! Pero antes… infórmate bien.
¿Qué es un banneton?
Antes de explicarte qué es un banneton, déjame recordarte los 5 pasos de la elaboración de pan:
- Mezclado.
- Reposo.
- Formado.
- Segundo reposo.
- Horneado.
El banneton es de utilidad en el cuarto paso: SEGUNDO REPOSO.
Después de dar forma a la masa, debemos dejar que recupere volumen antes de hornearla. Y es importante que mantenga la forma que le hemos dado.
En este punto, el banneton va a ser tu mejor amigo, un recipiente especialmente diseñado para mantener la forma de la masa durante el reposo.
El banneton hará que tu masa crezca hacia arriba y no hacia los lados, evitando panes “platillo volante”. ¡Un cacharro simple pero maravilloso!
Tipos de banneton.
Existen muchos tipos de bannetones. Los más usados son:
Bannetones de ratán. Elaborados con un tipo de madera flexible muy similar al mimbre. Gracias a su patrón elíptico se obtienen panes muy llamativos, con bonitos dibujos en la corteza. Además, es biodegradable.
Bannetones de plástico. Son los más higiénicos gracias a su facilidad de lavado (incluso puedes meterlos en el lavavajillas).
Bannetones de pulpa de madera. Especialmente diseñados para masas muy hidratadas.
Cómo usar un banneton.
Solo debes tener en cuenta algunas cosas:
Para los bannetones de ratán: antes del primer uso, sigue estos pasos para asegurarte de que la masa no se pegue: con un spray, rocía una nube de agua dentro del banneton y deja que se absorba durante un minuto. Luego espolvorea completamente el interior con harina, asegurándote de llegar a todas las grietas de ratán. Sacude el exceso de harina no adherido y déjalo secar. ¡Listo!
Asegúrate de que el tamaño del banneton es el adecuado para tu masa. Ten en cuenta que la masa crecerá y por ello el banneton debe ser más grande que la masa.
Antes de meter la masa en el banneton espolvorea harina en el mismo. Esto evitará que la masa se pegue durante el reposo. Cuanto más blanda sea la masa, más harina deberás usar.
La masa se pone con “el culo arriba”. Ten en cuenta que, tras el reposo, tendrás que sacar la masa dándole la vuelta al banneton, dejando “el culo” (la base) del futuro pan boca abajo. La parte bonita, donde harás la greña, debe quedar arriba.
Te aconsejo meter el banneton con la masa dentro de una bolsa de plástico para evitar que la masa se seque.
Banneton casero.
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Necesitas un bol o un recipiente que tenga la forma deseada (redondo, ovalado, etc.). Puede ser de vidrio, plástico, mimbre… lo que quieras.
Fórralo con un paño de cocina, pero ojo, muy importante: ¡que no deje pelusa!
Y te digo más: intenta usar un paño que no esté lavado con detergente o cualquier otro producto químico, ya que dejan olores desagradables y podrían pasar a nuestra masa. ¿O es que quieres un pan con aroma a Mimosín?
Ahora solo te queda espolvorear con harina tu banneton casero antes de introducir la masa.
¡Ya lo tienes!
