Hoy quiero enseñarte el equipamiento que uso para hacer pan sin gluten. No hablo de equipamiento profesional, sino de los cacharros que uso en la cocina de mi casa.
En este post te enseño los 4 artilugios que más uso cuando hago pan sin gluten.
Mi báscula.
Se trata de Soehnle Page Comfort 300 Slim, una báscula ultraplana, robusta, precisa, y con capacidad para pesar hasta 10 kg. Además, puede pesar de gramo en gramo con una exactitud bestial.
Es mi báscula preferida para llevármela a los talleres de pan sin gluten, ya que es muy ligera. ¡Viene conmigo a todas partes!
Solo hay una cosa que se podría mejorar: los botones de tara y encendido deberían estar en el lateral, ligeramente escondidos. Alguna vez me ha pasado que, mientras pesaba, he tocado alguno de estos botones sin querer, quedando el contador a 0. ¡Menuda wasa!
Por lo demás, una báscula ideal para hacer pan. Muy recomendable.
Mis moldes.
Me encanta hacer pan en molde por qué se aprovecha mucho la capacidad del horno. De una hornada puedes hacer 3 kg de pan.
Y además, como ya te he explicado en muchas ocasiones (Agua y pan sin gluten), son masas que admiten mucha agua, mejorando la calidad del pan.
Estos son los moldes que uso:
Estos moldes tienen el tamaño perfecto para hacer panes de 600 g, no contienen PFOA (potencial cancerígeno) y soportan temperaturas de hasta 260º C.
¡Ah! Y por supuesto; son los moldes que uso en el Curso Online de Iniciación al Pan sin Gluten.
Muy importante: los moldes para panadería deben soportar temperaturas de, como mínimo, 250º C.
Mis rasquetas.
IMPRESCINDIBLE.
¿Cómo puede ser un trozo de plástico tan útil?
La rasqueta de panadero te ayuda a manejar la masa a tu aire: sacarla del bol, cortarla, darle forma…
Realmente, no podría vivir sin mis rasquetas.
Tengo varias, pero acabo usando dos, estas:
Para sacar la masa del bol y ponerla en el molde o la bancada, uso la rasqueta de media luna, más curvada y flexible que la rectangular.
Para cortar la masa en porciones prefiero la rasqueta rectangular (en la foto de color beige).
Aunque te digo algo; con una rasqueta es suficiente para un panadero casero. Tanto la rasqueta de media luna como la rectangular te vale para hacer cualquier cosa.
Mi bandeja para hacer vapor.
El día que descubrí la importancia del vapor en el horneado de pan me cambió la vida.
Sé lo que estás pensando: «Eres un poco exagerado».
Te equivocas.
Te puedo decir con total seguridad que: SI NO HUBIERA DESCUBIERTO ESTE TRUCO, A DÍA DE HOY ESTARÍA COMPRANDO EL PAN EN LUGAR DE HACÉRMELO YO MISMO.
Así de claro. Así de importante es el vapor.
De sacar panes-ladrillo a sacar doradas y suculentas hogazas.
Y lo gracioso del tema es que solo necesitas una bandeja.
Una bandeja metálica que compré en el bazar de la esquina. Mide poco más de un palmo y la tengo llena de piedras volcánicas, que aumentan la generación de vapor (lo ves en el Curso Online de pan sin gluten).
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Para empezar, te vale una bandeja vacía, sin piedras, pero añádelas cuando las consigas (las venden en centros de jardinería).
MUCHO OJO: la bandeja debe ser metálica. Las de cerámica, vidrio, barro, etc., se pueden romper cuando vertemos agua para hacer el vapor, dada la alta temperatura que alcanzan.
Para saber como generar vapor te recomiendo el Curso Online de pan sin gluten.
