La harina de arroz es un ingrediente básico del panadero casero sin gluten. Hoy voy a decirte dos cosas importantes de esta harina: una buena y otra mala.

Lo bueno.
Es una harina que aporta humedad. Y gracias a ella ganamos en esponjosidad.
¡Ah! (Y esto no lo sabe la mayoría de gente), la humedad hace que el pan se mantenga esponjoso durante más tiempo.
Lo malo.
Te vas a sorprender, pero… LO BUENO de esta harina, la humedad, tambien es LO MALO.
¡Así es! ¿Cómo te has quedado?
¿Te suena esto?: cortas el pan y te queda el cuchillo pringado. Como si le faltara un punto de cocción.

¡De cocción nada! Por mucho tiempo que tengas ese pan en el horno, acabará teniendo la miga húmeda.
El responsable de esto, muy probablemente, sea nuestra harina protagonista del día: LA HARINA DE ARROZ.
Otra harina que produce mucha humedad en la miga es el almidón de yuda dulce.
Así que ya sabes; usa esta harina, pero con moderación.
Un punto de humedad te va a ir genial, para la esponjosidad y durabilidad del pan. Pero si te pasas… ¡MIGA HÚMEDA!
NO TE PASES DEL PORCENTAJE RECOMENDADO.
¿Qué no sabes cuál es el porcentaje máximo?
Te recomiendo descargar la guía «Harinas y sustitutos del gluten«, donde encontrarás la respuesta a esta y muchas otras preguntas acerca de los distintos tipos de harinas sin gluten.
Solo tienes que rellenar este pequeño formulario:

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Harina de arroz. Conclusión.
Si quieres un punto de esponjosidad y humedad, la harina de arroz es tu harina.
¡Pero no te emociones! Cuando digo a mis alumnos que la harina de arroz aporta esponjosidad, muchos se vuelven locos y añaden cantidades ingentes a sus masas, haciendo caso omiso a la segunda parte de la explicación («también añade humedad») ¡Y es que la palabra esponjosidad gusta mucho!
Por último, una recomendación: HAZ PRUEBAS. Es la mejor forma de aprender y encontrar tu pan sin gluten ideal.
Empieza añadiendo 50 gramos de harina de arroz. ¿Te gusta el resultado? A partir de aquí solo tienes que ir ajustando esa cantidad hasta llegar a «tu punto».
¡Feliz hornada!